No somos empleados públicos. Somos funcionarios
Publicado el Miércoles, 12 de Noviembre de 2014.
No somos empleados públicos.
- Los empleados públicos están al servicio de quienes los contratan (políticos, administraciones...) para atender las necesidades de estos.
- Los empleados públicos consiguen su puesto de trabajo mediante un procedimiento opaco. Las agencias, fundaciones y otros entes limitan la libertad de acceso de los ciudadanos que estén cualificados para el desempeño de esos puestos.
- Los empleados públicos son seleccionados directamente por sus contratadores (asesores, cargos de confianza...).
- No existe control alguno en el sueldo de los empleados públicos.
- Los políticos encargan a sus empleados públicos aquellas funciones que quieren controlar en su beneficio.
- Los empleados públicos están bien subvencionados para atender las necesidades de sus jefes.
Somos funcionarios.
- Los funcionarios están al servicio del Estado y de los ciudadanos, no al servicio de los políticos de turno y de sus intereses partidistas.
- Los funcionarios consiguen su plaza mediante unas oposiciones libres a las que cualquiera se puede presentar.
- Los funcionarios acceden a su plaza bajo los principios constitucionales de igualdad, mérito, capacidad y publicidad.
- Los funcionarios tienen el sueldo regulado y aparece cada año publicado en el BOE.
- Los funcionarios tienen bien delimitadas sus funciones por ley y, como no les deben nada a los políticos, no consienten manipulación alguna.
- Los funcionarios realizan su trabajo con los recursos que les proporciona la Administración (y, a veces, con recursos propios).