Los profesores no somos máquinas y los alumnos no son números. Necesitamos tener los medios necesarios para ejercer nuestro trabajo desde casa. Queremos hechos YA.
Alumnos, profesores y la opinión pública en general contemplan la ceremonia de la confusión que el Ministerio de Educación y las Consejerías autonómicas –con la ayuda nada inocente de algunos medios de comunicación– protagonizan en esas periódicas conferencias sectoriales que aspiran a resolver el cierre del actual curso 2019-2020, accidentado por la situación de confinamiento derivada del Decreto de Alarma impuesto por el Gobierno de la nación.
Vivimos unos tiempos en los que las exigencias de la realidad hacen muy difícil las previsiones a largo plazo: lo que hoy parezca una buena idea mañana podría serlo no tanto y pasado mañana ser, decididamente, un error. En medio de la crisis pandémica que vive España parece haber quedado claro que la labor del personal sanitario y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado está fuera de toda duda y recibe el aplauso –literal– de toda la ciudadanía; no puede decirse tristemente del esfuerzo que están desarrollando los docentes, que a pesar del esfuerzo ingent